Los servicios de impermeabilización de techos están diseñados para proteger las edificaciones de filtraciones, humedad y deterioro causado por la exposición continua a la lluvia, el sol y otros factores climáticos. Este proceso consiste en aplicar materiales especializados —como membranas asfálticas, recubrimientos acrílicos, poliuretano o sistemas de impermeabilización líquida— que sellan y refuerzan la superficie del techo, ya sea de concreto, teja, lámina metálica u otro tipo. Una correcta impermeabilización prolonga la vida útil de la estructura, previene daños en interiores y mejora la eficiencia energética del inmueble. Es un servicio esencial para mantener la seguridad, funcionalidad y confort de viviendas, oficinas e instalaciones industriales.
